PROYECTO SABORES Y SABERES

A través de esta experiencia, abrimos a nuestros pasajeros y pasajeras del exterior la posibilidad de descubrir una cara oculta de la ciudad de Buenos Aires. Sin maquillajes podrán conocer en primera persona otra faceta de la realidad social y económica de la ciudad y vivenciar un intercambio enriquecedor con las mujeres anfitrionas de la propuesta.

La actividad se desarrolla en el Barrio Ricciardelli, anteriormente conocido como Villa 1-11-14, ubicado en Bajo Flores, una zona al sur del barrio de Flores en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí se reúnen las mujeres de Sabores y Saberes, y nos invitan en esta oportunidad, a compartir un momento con ellas. Con la asistencia de nuestros guías de turismo, ingresamos al barrio de emergencia con mayor superficie de la ciudad, de la mano de algunas de sus habitantes: este grupo de mujeres provenientes de distintos países latinoamericanos y localidades del interior de Argentina que, a través de la cocina, genera un espacio de encuentro, escucha y contención semanal, compartiendo sus experiencias y problemáticas, como pueden ser la violencia doméstica, el tráfico de mujeres u otras situaciones familiares, económicas, etc.

Nos encontramos con Sandra para adentrarnos a esta suerte de “detrás de escena”. A través de pasillos ocultos, ingresamos a un ecosistema diferente: el barrio Ricciardelli. Vamos disponiendo todos los sentidos para abrirnos a la experiencia, miradas que se cruzan reconociéndose, el sonido de un grupo de chicos jugando a la pelota, la ropa tendida aprovechando la mañana de sol, el aroma de alguna cocina que anticipa el almuerzo. Sandra nos introduce a su vida cotidiana, nos cuenta cómo es para ella vivir en el barrio producto del crecimiento y fusión de las villas 1, 11 y 14. Relata la realidad de varias de las mujeres que lo habitan y nos da el permiso para tener el privilegio de unirnos a uno de sus encuentros semanales.

Entre risas, vamos escuchando realidades de sus vidas tomadas con humor, mientras saboreamos un rico mate cocido. Entre las palabras y emociones que expresa el grupo, se comparte una nueva receta que nos convoca, propia de la comunidad que dejaron a atrás en busca de una próspera oportunidad porteña. En este caso aprendimos a hacer empanadas santiagueñas, descubriendo sus particularidades y diferencias de otras versiones que se disputan la corona a la mejor del país.

Este inolvidable encuentro finaliza compartiendo la mesa y degustando los sabores que juntas preparamos.

Las personas anfitrionas son mujeres que residen en el barrio, provenientes de distintas provincias del interior de Argentina, de Bolivia y de Paraguay principalmente. A través de esta experiencia se genera un recurso económico para la comunidad y un rico intercambio cultural, abriendo nuevas posibilidades con las y los visitantes.

La actividad se ofrece en salidas privadas, tanto para visitantes individuales como para grupos de distintas edades y realidades. Es accesible para personas con movilidad reducida.

Este proyecto también es acompañado por el Gobierno de la ciudad.

https://www.buenosaires.gob.ar/noticias/sabores-sin-fronteras-en-la-feria-masticar